miércoles, 7 de enero de 2009

El dìa que te convertiste en àngel.

Las noches son más tristes desde tu partida por que sé que al despertar tú te habrás ido, sé que cada vez que vaya a esa casa tú no estarás para recibirme, que cada vez que enferme no vendrás a verme y que nunca más volveré a tocar tu rostro, tus manos, que nunca volveré a escuchar tu voz y que no volveré a abrazarte; sabes que tu partida ha dejado una herida muy grande y dolorosa en mi corazón, pero estoy segura que lograre sanarla por que a pesar de todo sé que estas mejor allá arriba por que vuelas sobre un cielo hermoso con esas alas blancas y hermosas que Dios te dio.
Aún recuerdo la última vez que te vi con vida, estabas sentada en esa cama fría y cuando entre rodaron por tus mejillas unas lágrimas tan cristalinas que nunca imagine que saldrían por tus ojos para mojar tu rostro; al despedirnos me abrazaste y me diste un beso, los cuales tome sin mayor importancia ya que nunca imagine que fueran a ser los últimos; y es que el 27 de Marzo del 2004 Dios decidió que salieras de ese lugar con los ojos cerrados, ese día decidió que te convirtieras en un ángel mas y fueras a hacerle compañía; cuando escuche la noticia me causo mucho dolor y confusión, no podía entender como una mujer de carácter fuerte pero con un corazón enorme , una mujer con mucho valor se había dejado vencer y nos había abandonado para ser un ángel que nos mostrara el camino a seguir, quizás fue egoísta pero el dolor era tan grande que me cegó e hizo que no lograra comprender tu partida, hasta que con el paso de los meses emprendí que fue lo mejor, que estas mejor allá arriba por que te convertiste en un hermoso ángel que deslumbra con su luz cada vez que disfruta el caminar sobre las nubes de algodón, un ángel al cual agradezco enormemente todos los momentos de felicidad que pasamos juntas, así como también los consejos y los regaños, un ángel al que de corazón le doy las gracias por todo lo que me dio mientras estuvo cerca de mi.

Ahora entiendo que las cosas tienen su razón de ser y que aunque aveces las situaciones de la vida causan gran pena como tu partida siempre viene algo mejor, por ello a pesar de que quedo un gran vacio en la tierra, ahora existe una enorme estrella que nos ilumina cada noche con su luz.

Gracias por todas tus enseñanzas y sobre todo gracias por ser mi compañera en este mundo terrenal.

TE AMO.

Dedicado a la memoria de mi tía Guadalupe Sandoval. +

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